No, no doblaré mi rodilla ni bajaré la cabeza
nada tengo que esconder ni nada me avergüenza,
porque no tengo temor de mirarte frente a frente
y descubras al fin que nada tengo escondido.
Dime… tiene algún sentido seguir sufriendo quimeras,
por cosas que el destino nos puso en el camino.
Entonces, sigamos así martirizándonos la vida,
sigue sufriendo por esas imaginaciones tuyas
intentando leer entre líneas si en mí existe engaño…
Ya basta… me siento cansada de tanta duda existente
que pongas en tela de juicio mis sentimientos y emociones,
si al escuchar alguna canción temo emocionarme
por temor a herirte con lo que puedas imaginarte…
Mira, mira que es justo el destino, recuerdas que siempre yo
sufrí tanto por celos inexistentes,
ahora… dime tú, acaso tuve razón de dudar a cada instante
¿Tuve razón cuando a mí me sucedió?…
Lo dejo a tu conciencia, más no seas prejuicioso
la mujer que esta a tu lado jamás la ha tocado otro hombre
y si las palabras escritas te duelen de tal manera
piensa, piensa si vale la pena padecer por lo inexistente,
que bien sea dicho y de frente
lo digo por ultima vez
si no has de valorar este amor que existe entre los dos
mejor es terminar y acabar con este martirio
que está matando el amor...